La Receta Gorila

Imagen: Leandro Teysseire

 

“Los bellos de espíritu

caerán

también”

(Fito Páez)

Hay un virus que circula por el mundo y se transmite con suma facilidad. Quienes lo contraen, lo padecen de diversas maneras. Ocurre que los extremos se manifiestan a la vez, ya que algunas personas no sienten nada, o sienten poco, y otras mueren. Decenas, miles. Leer más

Hagamos memoria

La memoria puede ser el cementerio más grande y oscuro. La memoria puede ser el pozo sin fondo donde algunos arrojan la Historia, para que se pierda en tanta negrura. Puede ser una herida de sangre fresca y dolor constante, como toda llaga abierta. Leer más

La odisea de la rana

La naturaleza del escorpión puede enseñarnos algunas cosas. O, al menos, cierta literatura sobre ella. Por ejemplo, tenemos esa fábula atribuida a Esopo que nos relata la breve historia entre un escorpión que le pide a una rana que lo ayude a cruzar el río, prometiendo no hacerle daño, puesto que si lo hacía ambos morirían ahogados. La rana le cree y lo sube en su lomo. Y parecería un pequeño cuento sobre la solidaridad, pero no. Porque cuando estaban a mitad del río el escorpión picó a la rana que, moribunda e incrédula, le preguntó cómo pudo hacer semejante cosa: ahora morirían los dos. A punto de ahogarse, el escorpión se excusa: “No he tenido elección; es mi naturaleza”. Leer más

Entonces, hablar amor

La derecha ha construido un lenguaje común que pueden hablar con fluidez en cualquier rincón del mundo. La derecha, -y digo el poder real, el económico, fáctico y transnacional- ha logrado que el odio sea la lengua unificadora que se impone sin restricciones de banderas, geografías o pasados recientes. Es el odio el hilo conductor que hace temblar la democracia en tantos países latinoamericanos. Es el odio el sendero minado que va explotando, sistemático, con el paso de las nuevas tiranías de traidores a la patria. Porque resulta fundamental, en la receta neoliberal, que nacidos en estas tierras elijan desangrarlas. El Imperio tiene sucursales más allá de sus Embajadas: en cada rincón de Latinoamérica pululan quienes entregarían a su madre o su patria, que es lo mismo, por cosas tan absurdas como el dinero. Leer más

La lucha colectiva

“Como un rayo, para siempre.

Para lo que fue y será”

Fito Páez

No necesito concentrarme para recordar la angustia, la desesperación de finales de 2015. Porque todavía las injusticias se repiten con horror, y porque bañaron de angustia la superficie de todas las cosas. La amargura de saber que habían vuelto los malos de verdad, los egoístas, los saqueadores de sueños, los devoradores de pobres. Estaban ahí, babeando su hambre de nosotros, inventando lo que no pasó para poder esconder la realidad. Esos días fueron el terremoto que anticipó el peor tsunami. Leer más

Caretas de barro

El domingo 11 de agosto las y los argentinos elegimos candidatos a Presidente. El lunes 12, el Presidente eligió ser un irresponsable. Y salió por los grandes medios de comunicación a intimidar, amedrentar y amenazar al pueblo argentino. Ya lo había hecho antes, cuando dijo que no lo pusiéramos loco porque nos podía hacer mucho daño. Bueno, parece que no le cae en gracia no ser votado por la inmensa mayoría del electorado, parece que no le hace bien el rechazo, y se puso loco y salió a decir cualquier cosa, mientras la economía se cae a pedazos minuto a minuto. Y sí, nos hizo y hace mucho daño. Leer más

Nos necesitamos

Estos días de frío tienen una ambigüedad cruel: por un lado comenzamos la campaña electoral, la esperanza está en marcha, tenemos la voluntad y la capacidad de devolverle la alegría al pueblo, así como los derechos que nos han robado, e ir por más. Estamos contentas y contentos, porque siempre militamos con alegría. Y por otro lado, la realidad cotidiana, como cúmulo de padecimientos y desesperaciones, no se puede ignorar. Niños y niñas, bebés, hombres, mujeres, ancianos. Decenas. Cientos. Miles. No tienen nada, pero nada. Porque decir que no tienen casa es simplificarlo demasiado. No tienen, ni siquiera, la atención del Estado, que ausente e insensible, observa cómo mueren en las calles, porque es ahí donde viven. O donde sobrevivían hasta ese momento, cuando el cuerpo estragado de miseria, no aguantó más. Leer más

Aprendimos, somos mejores

El oficialismo anunció su fórmula presidencial y así escupió el fuego inicial de la pira funeraria del frente Cambiemos. Porque hasta eso ha caído en desgracia: el nombre del frente, que ahora pasará a llamarse Juntos por el Cambio. Parecido, pero no igual. Porque el antiperonismo tradicional de la derecha oligárquica argentina, que tan cómoda recostó su ideología en este gobierno atroz, ha recibido un baldazo de agua helada: un peronista compartirá fórmula con Macri. Es que la imagen del Presidente está tan vapuleada, que en el casting para vice, varios le dieron el no. Lo han acompañado hasta las puertas del cementerio, pero le dan un besito y le avisan que no tienen intención de seguirlo adentro. Leer más

Un amor como el nuestro

OPINIÓN: María José Sánchez

Supongo que así ha de pasar con las personas que le cambian la vida a millones. Imagino, siguiendo un poco el intrincado entramado de nuestra historia, que así debe suceder con quienes marcan un antes y un después en todo, con su presencia, con su accionar en la realidad compartida. ¿Será así? Hombres y mujeres trascendentales, por diversos motivos, han despertado odios y amores, drásticos, inapelables. Siempre absolutos. Y no hay que rascar demasiado la superficie para entender, porque es fundamental entender, para obrar en consecuencia. Leer más

La descarada costumbre de subestimarnos

La pantomima permanente, la impostura que termina siendo burla. La descarada costumbre de subestimarnos: estamos gobernados por un ato de insensibles que, además, ha resultado ser tan inoperante como cruel. Cuando el país se cae a pedazos por las decisiones políticas y económicas de Macri, nos quieren vender un video que cuenta una realidad que nosotros y nosotras sí conocemos: el ajuste dañino, la falta de trabajo, las cuentas impagables, la plata que no alcanza porque la inflación se come todo con voracidad asesina. Es sólo otra artera manera de victimizarse, de simular estar cerca de la gente, cuando en realidad carecen de la capacidad de mirarnos de igual a igual, de ponerse en nuestro lugar. Leer más

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