Polémico: Etchecolatz será vecino de una de sus víctimas durante la prisión domiciliaria

A la polémica generada por el otorgamiento del beneficio se le suma que vivirá a metros de un sobreviviente y testigo directo. “El aparato de esta gente todavía existe”, advirtió el frentista del Bosque Peralta Ramos.

A la noticia del otorgamiento de la prisión domiciliaria para el represor Miguel Osvaldo Etchecolatz por parte del Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°6 se le suma un dato escalofriante: será vecino de una de sus víctimas directas.

“No estoy aterrado, porque es un viejo. Pero yo no confío en esta gente. Julio López desapareció cuando Etchecolatz estaba preso, pero lo hizo desaparecer su mano de obra. El aparato de esta gente todavía existe”, sostuvo el frentista del Bosque Peralta Ramos, quien prefirió reservar su identidad, en diálogo con el medio marplatense 0223.

“Yo no quiero vivir a metros de esta persona. Me gustaría que viva hasta los 140 años en Marcos Paz. Pero si la Justicia le concede el arresto domiciliario que se vaya a algún lugar alejado”, agregó.

Ante esta situación, los querellantes Guadalupe Godoy y Emanuel Lovelli presentaron en la Justicia Federal una medida de protección que fue rechazada. El juez Alejandro Esmoris esgrimió que se trataba de un planteo “extemporáneo” y que los abogados no esbozaban “concretamente” los riesgos que acarrearía que se cruzaran.

Como atenuante de la resolución, remarcó que la domiciliaria “no incluye la libre circulación por las zonas de adyacencias, lo cual alejaría los temores de las querellas”.

La decisión de que el genocida cumpla sus seis condenas y varios procesamientos fuera de la cárcel causó además el rechazo de organismos de Derechos Humanos y de la mayoría del Concejo Delibertante, cuerpo que 15 años atrás lo había declarado “persona no grata”.