Comenzarán mañana los alegatos por el asesinato de José Darío Duarte

MERCEDES- Los alegatos en el juicio a cuatro acusados del crimen de José Darío Duarte, asesinado en 2010 tras ser atacado a golpes por una patota a la salida de un boliche de Mercedes, comenzarán mañana en los tribunales de esa ciudad bonaerense.

Patricia Cabrera, esposa de la víctima, dijo esta tarde que la audiencia comenzará a las 10, en el edificio judicial situado en calle 27 al 600, de la mencionada ciudad de la zona oeste de la provincia de Buenos Aires.

El debate está a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 3 de Mercedes y tiene como acusados a los hermanos Tomás (21) e Ignacio Zunino (22), Agustín Cañellas (23) y Andrés Gerdo (23).

Según fuentes judiciales, los imputados llegaron a juicio procesados por el delito de «homicidio simple», que establece una pena de entre 8 y 25 años de prisión, y, alternativamente, de «homicidio en riña», con una escala penal de 2 a 6.

«Está todo en manos de la Justicia, aunque ni uno solo de los años que les den le van a devolver la vida a mi gordo», expresó la esposa de Duarte (26), con quien residía en Olavarría y tenían un hijo pequeño.

Al momento del crimen, la víctima se encontraba en Mercedes desde hacía unos 20 días ya que se había mudado allí por cuestiones laborales.

Durante el debate oral declararon varios testigos, entre ellos el amigo de la víctima, Darío Verna, quien estaba junto a Duarte al momento del hecho.

El joven aseguró a los jueces Alejando Caride, Ricardo Marfía y Pablo Morán que todo empezó porque se pusieron a hablar con dos chicas a las que les pidieron un trago pero a ellos (por los agresores) no les gustó lo que pasaba.

«Nosotros seguimos caminando y ellos nos insultaron y después nos empezaron a pegar», contó Verna.

Este testigo explicó que luego se sumó a los agresores otro grupo que supone que eran conocidos de ellos.

Además, Verna indicó que los agresores «no dijeron nada, directamente vinieron a pegar. No hubo intercambio de palabras».
Durante la pelea, el muchacho contó que lo tiraron al piso, pero luego alcanzó a pararse y a correr algunos metros, hasta que volvió a caer.

Finalmente, Verna relató que se refugió en una estación de servicio de las inmediaciones.

En el juicio también declaró el médico que realizó la autopsia y otro que atendió a Duarte en la guardia del hospital zonal, donde le practicaron las primeras curaciones.

Según las fuentes, ambos facultativos coincidieron en que la muerte se originó por los golpes recibidos y no por un problema preexistente.

Además, un testigo de identidad reservada señaló a los hermanos Zunino en el lugar del ataque.

Tras las testimoniales, el TOC 3 pasó a un cuarto intermedio hasta mañana cuando la fiscal de juicio, María Inés Carles, comience con su respectivo alegato.

En tanto, otros tres jóvenes que en el momento del homicidio eran menores de edad serán enjuiciados el año que viene por los mismos delitos.

El hecho ventilado en el debate ocurrió cerca de las 7 del 10 de abril de 2010, en avenida 29 entre calles 18 y 20, en Mercedes, cuando Duarte y Verna se retiraban del boliche «Le Front» y comenzaron a pelear con otros dos jóvenes.

Pero otros 10 chicos que se encontraban a pocos metros se sumaron a la pelea y, todos juntos, le pegaron a Duarte, ya que su amigo logró escapar a la carrera para pedir ayuda.

Duarte recibió trompadas, patadas y cintazos en distintas partes del cuerpo hasta que quedó inconsciente, tirado sobre el asfalto, y murió tras dos días de agonía en un Hospital de Isidro Casanova.

Los investigadores determinaron, en base a declaraciones de testigos, que varios de los jóvenes que integraban la patota asistían al colegio San Patricio, uno de los más exclusivos de la ciudad y al que concurren los hijos de las familias tradicionales de la zona.