Monseñor Aguer habló de «división y odio», pero le ‘pegó’ a Boudou

El Arzobispo de La Plata destacó la audiencia concedida por la Presidenta y dijo que el comentario de Boudou sobre el manifiesto de la Iglesia «hay que tomarlo como de quien viene».

El arzobispo de La Plata, Héctor Aguer, reafirmó el documento reciente de la Iglesia al señalar que «en nuestra historia ha sido particularmente intensa la división y el odio recíproco», y destacó en ese sentido que la presidenta Cristina Kirchner haya otorgado una audiencia a los obispos.

Además, resaltó el «tono y carácter religioso» del texto dado a conocer el jueves y remarcó que allí advirtieron sobre «el peligro de dividirnos nuevamente en bandos irreconciliables, porque esto ha ocurrido crónicamente en la vida argentina».

Aguer respondió sobre la opinión del vicepresidente Amado Boudou, quien había dicho que el documento «no le importa a nadie». Sobre esa declaración, el arzobispo dijo «ese comentario hay que tomarlo como de quien viene».

El prelado destacó entonces la audiencia que concedió la Presidenta, después de algunos vaivénes, para el 18 de diciembre: «eso es lo positivo».

«Con la gente»

«Podemos decir que hay un carácter agónico en la política, pero el adversario no tiene que ser reconocido como un enemigo», advirtió Aguer en diálogo con Radio 10, y remarcó que con el documento de la Iglesia «todos podemos aportar para resolver los problemas».

Al respecto, acotó «el documento no lo elaboramos leyendo los medios de oposición sino hablando con la gente, en contacto directo, y lo que se expresa en el documento es la opinión unánime de los obispos».

Aguer destacó que en el documento «hay algo fundamental que reconocer:  el mensaje va dirigido a toda la sociedad argentina».

«Odio recíproco»

«Existe en toda sociedad una tendencia, pero en nuestra historia ha sido particularmente intensa la división y el odio reciproco y a veces por diferencias que no son tan absolutas y juegan mucho los personalismos, como caudillismos y actitudes pandillistas», reflexionó.

Asimismo, sostuvo que en Argentina «hay parrafadas patrióticas, esporádicas, cada tanto». «Nos falta la constancia de buscar un objetivo de la Nación y hacer confluir todos los esfuerzos para concebirlo», agregó.

«Hoy, existe una teoría que cree que para producir un cambio favorable en orden a la justicia y a una mejor distribución de la riqueza, hay que agudizar los conflictos y profundizar las contradicciones», dijo Aguer.

En ese sentido, advirtió «los conflictos están siempre en cualquier sociedad, la cuestión es resolverlos con objetividad y sentido de concordia, ese es el sentido profundo de la democracia».