Se realizará en Tandil el primer estudio de análisis de ACV del país

El estudio arrancará en 2013 y apunta a establecer cuántos casos se producen en Argentina y qué características propias adquiere en su población. En Argentina se produce un ACV cada cuatro minutos. El cálculo, no obstante, surge en base a datos extrapolados de Estados Unidos y Europa.
Por eso, con el objetivo de producir estadísticas nacionales, un equipo de investigadores realizará el primer estudio epidemiológico en el país destinado a evaluar la cantidad de ataques cerebrovasculares que ocurren al año y qué características particulares adquiere la enfermedad en la población.
“Hay evidencia que dice que el status socioeconómico de un país condiciona a la edad en que los pacientes tienen su ACV, la mortalidad, la frecuencia (los países más pobres sufren más ataques y los tienen personas más jóvenes). Por eso, extrapolar datos de otros países no es muy confiable y nos puede llevar a tomar políticas de salud que no sean las adecuadas”, advirtió Luciano Sposato director del Departamento de Neurología de INECO, encargado de la presentación del Programa para la Evaluación Epidemiológica del Stroke en Tandil, Argentina (PREVISTA).
El estudio se llevará a cabo entre marzo de 2013 y abril de 2015 en esa ciudad bonaerense. Durante ese período, todos los habitantes que sufran un ACV participarán del programa a través de cuestionarios y otros estudios. “Eso nos va a permitir saber cuántos casos se producen aproximadamente en el país, porque Tandil es equivalente a gran parte del territorio argentino en la mayoría de los parámetros”, señaló Sposato, que es también director del Centro de Stroke del Instituto de Neurociencias de la Fundación Favaloro. Entre las condiciones que llevaron a elegir el lugar se destacan que tiene el volumen necesario de habitantes, pocos centros de atención (“lo que permite aglutinar todas las consultas”), y muy buena calidad de medicina (“lo que hace que muy raramente la gente consulte fuera de la ciudad”).
Además del objetivo cuantitativo del relevamiento, los investigadores se plantean evaluar cuáles son los factores de riesgo típicos en la Argentina a diferencia de los de otros países y qué características genéticas propias inciden. Para ejemplificar el primer punto, Sposato citó un reciente metanálisis que relaciona el consumo elevado de carnes rojas con el aumento de las chances de sufrir un ACV. Ese, entonces, será uno de los factores a tener en cuenta en la investigación, dado que Argentina es uno de los países con mayor consumo en el mundo. También se indagará en los mecanismos por los que se produce un ACV, se estudiará la relación entre corazón y cerebro (entre la fibrilación auricular y el ACV isquémico) y cuáles son los trastornos respiratorios que genera durante el sueño. Asimismo, se probarán nuevos métodos diagnósticos que permitirán establecer complicaciones en la etapa aguda y crónica de la enfermedad.