Milei vuelve a aumentar un impuesto e impacta en el precio de la nafta

Según las petroleras, todavía falta un incremento de por lo menos el 10% para alcanzar los valores internacionales

En una muestra mas de su voracidad recaudatoria, el gobierno de Javier Milei aumentó el impuesto a los combustibles líquidos un 5%, por lo que la nafta super ya no se consigue por menos de $900 en la mayoría de las estaciones del servicio del país, a excepción de CABA, que insólitamente sigue gozando de precios de privilegio y dónde YPF la vende a $837.

A pesar de las promesas de no aumentar impuestos, la gestión de La Libertad Avanza no escatimó subas en prácticamente todos los tributos nacionales, incluídas las polémicas retenciones al agro e incluso los impuestos a las economías regionales, que también Milei había prometido eliminar.

En campaña el entonces candidato libertario había repetido que «prefiero cortarme un brazo antes que subir un impuesto», pero apenas llegado a la presidencia esa posición cambió radicalmente y las primeras medidas económicas apuntaron a un aumento de la recaudación, incluso con la intención de reponer el impuesto a las ganancias por cuya eliminación Milei había votado a favor en 2023.

Con subas que ya superan el 150% en menos de 4 meses, los combustibles líquidos empujan la inflación y castigan el bolsillo de los consumidores ubicándose muy por encima de la suba promedio de precios, pero además parecen no tener freno, ya que esta corrección tiene que ver solamente con un componente impositivo, por lo que no se descarta que en los próximos días se produzcan nuevos aumentos por la microdevaluaciones que lleva adelante el ministerio de Economía.

Según las estimaciones de YPF, todavía falta una actualización del 10% para equilibrar los precios del mercado interno con los valores de exportación, que es uno de los objetivos de la Casa Rosada. En ese escenario además la caída de las ventas no representa un problema ya que se compensa con la mayor rentabilidad que produce la exportación y blanquea que el verdadero objetivo del plan económico y que los argentinos y argentinas paguen precios internacionales por la energía que se produce en el país.