Se retiró Julio Velasco, el entrenador argentino de voley, reconocido mundialmente

Julio Velasco, uno de los entrenadores argentinos de cualquier disciplina más reconocidos en el mundo, anunció su retiro como profesional del voleibol a los 67 años, luego de haber finalizado la temporada con el Módena de Italia y dejar atrás una exitosa carrera. Así lo anunció Catia Pedrini, presidenta del Módena -equipo al que el DT argentino dirigió hasta el pasado 28 de abril-, quien no le puso reparos a la decisión del entrenador. «Uno acepta lo que decide una persona que ha demostrado, en cualquier circunstancia, una enorme propiedad, profesionalidad y pasión», explicó la dirigente.

El entrenador platense, de 67 años, cerró su tercer ciclo en Módena después de perder las semifinales de la liga italiana y, con ella, clausuró una exitosa carrera de 41 años como técnico en la disciplina del vóleibol en los que ganó Mundiales, Campeonatos de Europa, Ligas Mundiales, Campeonatos Asiáticos y Juegos Panamericanos, entre los más importantes.

Con sus inicios en el deporte vinculados al fútbol, donde fue jugador en Estudiantes de La Plata, dio paso al voley en inferiores de ese club y luego saltó a Defensores de Banfield, donde los propios jugadores le pagaban la mitad del sueldo. A los 30 años se fue de Argentina -tras haber integrado el cuerpo técnico encabezado por el coreano Young Wan Sohn que llevó a la Selección al bronce en el Mundial de 1982-, después de haber sufrido el secuestro de su hermano Luis durante la última Dictadura Militar, haber sido militante del Partido Comunista Revolucionario (PCR), estudiar filosofía en Universidad Nacional de La Plata y limpiar vidrios de un banco del centro de la ciudad de las diagonales.

Velasco comenzó la dirección técnica formalmente en Ferro Carril Oeste en 1979 y, seis años después, inició el primer ciclo en el Módena italiano, donde ganó nueve títulos: 4 Ligas de Italia, 3 Copa Italia, 1 Copa de las Copas -actual Champions League- y 1 CEV Champions League.

En 1989 dejó ese puesto para tomar la conducción del seleccionado italiano, al que consagró como campeón mundial en 1990 y 1994. Con el equipo masculino «azurro», cuyo mando tuvo hasta 1996, ganó además cinco Ligas Mundiales en 1990, 1991, 1992, 1994 y 1995 y tres Campeonatos Europeos (1989, 1993 y 1995). En 1997 tomó el control del seleccionado italiano femenino por un año y también consiguió la coronación en la Liga Mundial.

Su desempeño en Italia rompió fronteras, porque la Lazio le ofreció volver al fútbol en el rol de dirigente -como Director General- entre 1998 y 1999 donde los romanos fueron subcampeones de Liga y Copa UEFA. Luego, fue mánager del Inter de Milán entre 2000 y 2001, y hasta el histórico dueño del Milan, Silvio Bernasconi, lo quiso convencer de ser DT del primer equipo ante los malos resultados que acumulaba su club.

Después de aquella experiencia, Velasco dirigió la selección masculina de República Checa (2001-2003), el club Piacenza (2003-2004), un segundo ciclo en Módena (2004-2006), Gabeca del mismo país (2006-2008), el seleccionado de España (2008-2011), el de Irán (2011-2014) hasta que regresó al país.

En 2014 asumió al frente de la Selección argentina y rápidamente sus palabras y enseñanzas -más allá de lo estrictamente relacional al voley- fueron ejemplo para muchos: hasta le regaló libros a sus jugadores para que los lean. «Le digo a los jóvenes que busquen ganar, pero no crean que el mundo se divide entre ganadores y perdedores, sino entre buenas y malas personas. Porque pueden haber malas personas entre los ganadores y también buenas entre los perdedores», fue una de sus frases de cabecera.

Fueron cuatro años en el cargo máximo de la Selección argentina, hasta el pasado Mundial de Italia-Bulgaria 2018, donde el resultado más importante que obtuvo fue la medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015, tras ganarle la final a un alternativo conjunto de Brasil.

En aquel momento, el DT publicó una extensa carta en la página web de la Federación Argentina de Vóleibol: «Los motivos son exclusivamente personales y familiares. Módena significa, para mí, poder seguir entrenando a primer nivel estando cerca de mi familia que es lo que ella y yo necesitamos. Dejar de nuevo mi país me duele mucho pero lo hago también con la tranquilidad de haberle dado al voley argentino todo lo que yo he aprendido en mis 34 años en el exterior».

Ahora, tomó la decisión que, según admitió alguna vez, le daba «miedo»: jubilarse, porque no quería «dejar de hacer cosas», pero sí podrá dedicarse tiempo completo a su familia.

«Se retira de la cancha, pero no del vóley»
El presidente de la Federación del Vóleibol Argentino (FeVA), Juan Antonio Gutiérrez, aseguró -después de conocerse la decisión de Julio Velasco de retirarse como entrenador- que el éste seguirá vinculado al deporte. «Se retira de la cancha pero seguramente no del vóley, tengo entendido que va a seguir como coordinador de la actividad», comentó. «Velasco es una persona que ha dejado muchísimo y ojalá que aparezca nuevamente en algún equipo. Sus años en la Argentina han sido muy positivos para nuestro deporte y no tenemos sino palabras de agradecimiento», agregó el dirigente. «Esperemos que la decisión que haya tomado le sirva para los nuevos proyectos que tiene desde el punto de vista de la coordinación. Tengo esa información aunque todavía no he hablado con él. Mantenemos muy buen vínculo de su paso por la Argentina y de la imagen que tienen los técnicos argentinos en el mundo a través de su gestión», agregó Gutiérrez, que contó con Velasco como entrenador principal de la Selección masculina entre 2014 y 2018.

«En las redes sociales»
El retiro de Velasco tuvo también repercusiones en redes sociales. El jugador Santiago Darraidou escribió en Twitter: «Primero vino a cerrar una cuenta pendiente a la Argentina y después se retiró en su casa, mis mayores respetos al mejor de todos, mucho más que un técnico don Julio Velasco». Mientras que, Claudio Morresi, ex secretario de Deportes de la Nación, también se manifestó en Twitter: «Se retiró Julio Velasco. Inmenso entrenador que sobrevivió a la Dictadura» y copió una frase del platense: «Con el golpe no pude ir más a la facultad cuando me faltaba seis exámenes, había sido activista y presidente del centro de estudiantes. Empecé a entrenar como una manera de esconderme y de ganar dinero».