Kioscos saludables: ¿Qué consumen los chicos durante el recreo?

En el marco del Programa “Ciudad Saludable” lanzado por la Municipalidad de General Pueyrredon y en concordancia con el proyecto de ordenanza “Kioscos Saludables” próximo a implementarse en todas las escuelas del distrito, el Observatorio de la Ciudad de la Universidad FASTA se propuso llevar a cabo un estudio a fin de evaluar el consumo de los escolares en los recreos y los factores que condicionan la elección alimentaria de los mismos.

La muestra estuvo compuesta por 479 alumnos pertenecientes a 18 escuelas que poseen nivel primario, seleccionadas al azar, y la población estudiada fueron los niños de 3º, 4º, 5º y 6º pertenecientes a dichos establecimientos educativos.
El trabajo de campo fue realizado por estudiantes avanzados de la carrera Licenciatura en Nutrición de la UFASTA y contó con la dirección de la Dra. Amelia Ramírez, y el equipo de investigación: Lic. Guillermina Riba, Lic. Mónica Pascual, Lic. Diego Pérez Llana, Lic. María Carlón y Prof. Santiago Cueto.
Dentro de los resultados del estudio se evidencia que el 70% de los niños manifestó haber ido a comprar al Kiosco de la escuela durante el recreo, en el día en que fueron encuestados. Frente a esto la investigación demuestra que los productos mayormente adquiridos en el kiosco escolar durante los recreos son: caramelos, sándwiches, jugos y gaseosas, le siguen distintos tipos de golosinas, productos de pastelería y snacks.
Estos productos mencionados sobrepasan los valores máximos permitidos de calorías, grasas, sodio y azúcares por porción y en la mayoría de los casos se comercializan en envases que contienen más de una porción, incitando al escolar a consumir más de la cantidad recomendada y corresponden a los productos que la nueva ordenanza recomienda excluir de los Kioscos Saludables.
Los productos “permitidos” en la nueva ordenanza: sándwich, galletitas y bebidas azucaradas, deberían estar ofertados en porciones individuales a fin de no superar el aporte de los macro nutrientes. De todos los productos mencionados sólo uno, el arroz inflado, formaría parte de los alimentos “promovidos” en la nueva legislación y se denominan así porque su aporte en vitaminas, minerales y fibra contribuyen a mejorar la calidad global de la alimentación y/o prevenir enfermedades crónicas.