Las enfermedades cardiovasculares causan 30 mil muertes por año en la Provincia

En la Provincia de Buenos Aires, las enfermedades cardiovasculares matan a casi 30 mil personas al año. Más de la mitad son mujeres. Estas afecciones son la principal causa de decesos en personas jóvenes. Enfatizan que se pueden prevenir con hábitos saludables: dieta sin sodio, actividad física regular y nada de tabaco.

El año pasado 28.243 personas murieron del corazón en los hospitales públicos de la provincia y más de la mitad fueron mujeres. Si bien la cifra revela 4 mil decesos menos por esta causa que en 2010, las enfermedades cardiovasculares continúan a la cabeza de las causales de muerte. A tal punto que el 23 por ciento de todas las muertes se da por este grupo de afecciones.

La provincia no escapa a esta realidad global que incluye infartos, accidentes cardiovasculares, hipertensión y otras enfermedades isquémicas. Por eso, con la idea de llamar la atención y concientizar a la población, el ministerio de Salud provincial dio a conocer hoy estas cifras, dado que mañana se conmemora el Día Mundial del Corazón. Al mismo tiempo, difundió las medidas preventivas que permiten reducir los factores que ponen en riesgo la salud cardíaca.

Los datos revelan, además, que lejos de lo que se suele creer, las mujeres se ven tan o más afectadas que los hombres por este tipo de enfermedades. De hecho en 2010 el 50,86 por ciento de los decesos en hospitales provinciales por problemas cardiovasculares correspondió a mujeres que, al igual que los varones, se ven sometidas al estrés y al resto de los factores de riesgo como el tabaquismo, el exceso de peso, el colesterol elevado, la diabetes y sedentarismo.

“Las enfermedades cardiovasculares provocan una cantidad notable de muertes prematuras y prevenibles mediante hábitos saludables y controles”, explicó el ministro de Salud, Alejandro Collia, en una gacetilla de prensa. Y en ese sentido destacó que en la provincia “cada año unas 1.600 muertes de causa cardiovascular ocurren en personas jóvenes, de entre 35 y 54 años”.

Este grupo de enfermedades incluye a las llamadas hipertensivas, que se caracterizan por la presión arterial elevada y a las isquémicas, que se dan cuando no llega oxígeno a través de la sangre a los tejidos por obstrucción de las arterias. Esto puede, por ejemplo, derivar en un infarto o en un accidente cerebrovascular.

En cualquiera de sus formas, las causas de estos eventos se relacionan con una alimentación con alto contenido de sodio, grasas saturadas y exceso de calorías, con el consumo de tabaco y el sedentarismo.

Para promocionar la buena alimentación, el ministerio de Salud provincial realiza desde el año pasado una campaña de prevención del sobrepeso infanto-juvenil y, para eso, se dedica a la capacitación de docentes en hábitos saludables. “Estamos organizando correcaminatas en toda la provincia para fomentar la actividad física regular que es cardioprotectora y, al mismo tiempo, dimos cursos a equipos de más de 25 hospitales provinciales para que ofrezcan tratamientos gratuitos de cesación antitabáquica”, explicó Diego Torino, director de Patologías Prevalentes del ministerio de Salud provincial.

Los especialistas advirtieron que lo niños también pueden estar expuestos a los factores que desencadenan enfermedades cardiovasculares y que es preciso que los adultos tomen cartas en el asunto.

“Un chico expuesto al humo del tabaco en su hogar, que no hace actividad física y se alimenta mal, con demasiadas calorías, grasas saturadas, y azúcares, es un niños en riesgo, que va a tener una mayor predisposición a sufrir este tipo de eventos a futuro”, explicó Luis Crovetto, director provincial de Atención Primaria. Y agregó que la aterosclerosis, que es la obstrucción de las arterias, puede empezar desde la gestación si la alimentación no es saludable, si se lo expone al humo del tabaco y si no se lo estimula para que haga actividad física regularmente.