Masacre de Monte: testigos declararon haber escuchado «cuatro o cinco detonaciones

En el marco del juicio por la Masacre de Monte, que tuvo una nueva audiencia este miércoles, testigos confesaron haber escuchado «cuatro o cinco detonaciones»

En el marco del juicio por la Masacre de Monte, que tuvo una nueva audiencia este miércoles, testigos confesaron haber escuchado “cuatro o cinco detonaciones” de armas de fuego la noche de la tragedia.

En rigor, la docente de una escuela primaria de San Miguel del Monte, María de las Mercedes Gogna, formó parte de los atestiguantes de una nueva jornada del juicio que investiga la responsabilidad de los policías acusados de haber asesinado a Aníbal Suárez (22), Gonzalo Domínguez (14), Camila López (13) y Danilo Sansone (13) en una persecución policial a los tiros, en la localidad bonaerense anteriormente nombrada.
En su testificación, la profesora, que en ese momento residía en una zona cercana al área en que se produjo la violenta persecución por parte de los efectivos al auto en el que estaban los adolescentes, dejó en claro que escuchó disparos la noche del 20 de mayo de 2019, fecha en la cual ocurrió la Masacre de Monte.

Masacre de Monte: «La intendenta dijo que no hubo disparos»
Asimismo, la maestra recordó que, al oír estas detonaciones, le mandó un mensaje a su marido para comunicarle que seguramente habían “matado a dos o tres”, y le pidió que le envíe un patrullero a su casa.

“Los perros están enloquecidos. Deben haber matado a dos o tres. Si podés manda una patrulla que dé una vuelta”, le envió Gogna a Bearzotti la madrugada donde se produjo del hecho. En la misma línea, la docente afirmó que, minutos después del mensaje, vio dos vehículos policiales, una camioneta y un auto “sin ninguna luz, ni afuera ni adentro”.

Estas declaraciones, complican al excapitán de la Policía Bonaerense, Rubén Alberto García, y a los ex efectivos Leonardo Daniel Ecilape, Manuel Monreal, Mariano Alejandro Ibáñez, que persiguieron y dispararon al auto donde estaban los adolescentes. Estos oficiales, están acusados del delito de “homicidio agravado por abuso de función como miembro de las fuerzas policiales calificado por el empleo de armas de fuego, y violación de los deberes de funcionario público”.

Dos horas más tarde de haber divisado los vehículos que no tenían ninguna luz prendida, Gogna recibió en su casa a dos oficiales “muy nerviosos”, que le preguntaron si había visto en las últimas horas un “auto viejo”. Se presume, que este “auto viejo”, sería el Fiat 147, modelo en el que viajaban los adolescentes que fallecieron en la Masacre de Monte.

“Me quedé atrás de la cortina porque no es la manera de que lleguen los policías. No saludaron y revisaron la zona. Poco después veo las balizas que llegan de otro patrullero. Cuando giro la cabeza, ese patrullero sí llevaba las luces reglamentarias, y comienzan a dialogar con los otros dos móviles que ya estaban y se dividen por distintas zonas”, indicó Gogna.

“La mujer policía que vino a mi casa temblaba mucho, el otro chico le armaba las oraciones. Me preguntaron si estaba sola, cuatro años después me da miedo esa pregunta. Gracias a Dios mi hijo ese día no se levantó, él era quien iba a revisar lo que pasaba en la calle cuando se escuchaba algún ruido o había una fogata prendida. Esa noche si mi hijo iba, no sé si hubiera vuelto… Ya todo me formula dudas”, indicó Gogna.

Además de Gogna, declararon un perito de la Gendarmería Nacional Argentina, dos vecinos y la mujer que realizó el llamado al 911 para notificar a la policía sobre el hecho.

También el chofer del camión cuyo acoplado fue impactado por el auto en el que viajaban los cuatro jóvenes fallecidos tras dijo haber escuchado cuatro disparos antes del choque y otros dos tiros más después, mientras que recordó haber oído a una de las víctimas pedir auxilio y gritar de dolor.

Cabe recordar, que en la jornada del martes del juicio por la Masacre de Monte, declararon seis familiares de las víctimas, y un empleado de la pizzería que se ubica frente a la Municipalidad de la localidad bonaerense. Este último, complicó los argumentos planteados por la defensa de los oficiales, al relatar que aquella noche, en la que pasó con su vehículo al Fiat 147 en el que viajaban las víctimas, “el auto circulaba de forma normal”, y no en zigzag, como plantean los acusados.