Miles de mujeres y disidencias reclaman ante el Congreso con la consigna «la deuda es con nosotras»

El documento de ocho páginas plantea cinco ejes de reclamos: «cuidar, alimentar y construir es trabajar»; contra la «precarización» laboral; reforma judicial feminista y transdisciplinar; por la «autonomía de nuestros cuerpos y territorios»; y educación sexual integral.

Miles de mujeres y disidencias marcharon hasta el Congreso de la Nación y bajo la consigna «la deuda es con nosotras y nosotres», exigieron que el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que esta semana se debate en el Parlamento no condicione el desarrollo de políticas inclusivas.

Acompañadas por parejas, hijas, hermanas, amigas, compañeras de trabajo, estudio o de militancia, mujeres y disidencias comenzaron a concentrarse cerca de las 16 en la 9 de Julio y Avenida de Mayo, desde donde comenzaron a caminar al ritmo de tambores, entonando consignas y levantando las banderas de diversos reclamos en el marco de un clima de fiesta que incluyó una improvisada bailanta tropical frente al Palacio Legislativo y un carnaval carioca con espuma y cotillón sobre la avenida Entre Ríos.

Las columnas de agrupaciones políticas y sindicales como las del Plenario de Trabajadoras, Las Rojas, Izquierda Unida, La Cámpora, el Movimiento Evita, la Corriente Clasista y Combativa, el Frente Popular Darío Santillán, la Asociación de Trabajadores del Estado, Judiciales, Sanidad o Docentes, entre otros espacios, se mezclaban con numerosas mujeres que llegaban solas o en pequeños grupos.

Las grandes banderas de las organizaciones aparecían junto a carteles hechos con esmero o simples cartulinas escritas con fibrón con consignas como «había violadores antes que hubiese minifaldas», «maternar es un trabajo de tiempo completo no remunerado» o «yo no salí de tu costilla, vos saliste de mi coño», entre otros.